CLAUSURA BICENTENARIO MRM
El pasado sábado 12 de diciembre fue clausurado el año del Bicentenario del nacimiento de Santa María Rosa Molas con un acto de Clausura en Tortosa.
El acto comenzó en la Casa Madre con una Eucaristía de Acción de gracias, presidida por Martínez Sistach, donde muchos de los miembros de toda la Familia Consolación se reunieron para celebrar y dar gracias por todo el año vivido, por todos los actos celebrados, por los frutos del Bicentenario, y por todos los lugares donde se encuentra la Consolación.
La eucaristía fue amenizada por el coro del grupo Nahûm, que con sus cantos crearon un estupendo ambiente acompañando todos los momentos de la celebración.
Para finalizar, un grupo de Laicos del Movimiento realizó una emotiva acción gracias construyendo el retablo de la tumba de la madre actualizado, con imágenes de este año de celebración, donde al final, la figura de la madre se convertía en el Logo del Año de la Misericordia, invitándonos a ser «Misericordiosos como el Padre».
La Jornada continuó con una Comida fraterna en los comedores del seminario de Tortosa, donde se compartieron y recordaron experiencias de todo lo celebrado durante el año.
El acto finalizó con la representación del Musical «El Sueño Continúa» realizado por el grupo de teatro del la Asociación de Tiempo Libre del Villa-real, donde se pudo hacer presente el espíritu de la Madre a través de los cantos y bailes tan conocidos para todos, y la historia sobre el Sueño de nuestra Madre.
Por último la Superiora General de las Hermanas de la Consolación, Emilia Sebastiá, dedicó unas emotivas palabras a toda la Familia Consolación invitando a seguir celebrando el Ser Consolación poniendo un punto y seguido a la celebración del Bicentenario, y continuarlo en el Jubileo de la Misericordia, que ha comenzado.
El último símbolo que se realizó para dar clausura al Bicentenario fue una ofertura de un ramo de rosas que representaron los distintos lugares donde se encuentra la Consolación a través de las Hermanas y Lacios.
Queremos abrir las puertas de nuestro templo y seguir siendo Consuelo tras este Bicentenario, en el Jubileo de la Misericordia.
¡Gracias madre por tanto vivido!
¡Gracias por lo que nos queda por vivir!
#MRM200
