«Sal de tu Tierra»
Del 23 al 31 de julio del 2017 tuvo lugar la peregrinación del “Camino de Santiago” organizado por el Movimiento Consolación España. Participaron 143 personas, Miembros del Movimiento y de toda la Familia Consolación. Una gran experiencia caminando en peregrinación a Santiago de Compostela, donde pudimos compartir vida y experiencias que han marcado nuestro propio “Camino”.
“Caminar para: celebrar, vivir, experimentar, meditar, compartir, afrontar, buscar. reír, sanar, amar, encontrar…”
El lema “Sal de tu Tierra”, nos invitaba a ponernos en marcha, a escuchar y sentir la palabra de Dios, nos empujaba a consolar al más débil, al más pequeño, durante el Camino; a sentir la llamada de dejar todo lo que somos, y encontrarnos en nuestro caminar.
Algunos de los participantes nos cuenta su experiencia en este Camino, resumiendo todo hemos vivido.
Álbum de fotos completo (linck)
Si quieres llegar el primero, camina solo. Si quieres llegar lejos, camina en compañía. Ya ha pasado bastante tiempo desde que llegamos a Santiago tras varios días de andadura, aquel sábado 29 de julio. Aún recuerdo el momento en el que todo el grupo junto llegábamos a la Plaza del Obradoiro a ritmo de “Somos Consolación”.
Una extraña sensación se apoderaba de mí, era como una especie de mezcla entre alegría, euforia, ilusión, melancolía y aunque parezca raro, un poco de tristeza. En ese momento me acordé de una conversación que tuve con una persona durante una etapa. Comentábamos la tristeza que nos daba el hecho de que el Camino de Santiago estuviera llegando a su fin, después de días de levantarse temprano, ponerse las zapatillas, coger el palo y empezar a andar sin saber exactamente con qué te encontrarías.
Esto se había convertido en una rutina para la mayoría de los peregrinos y yo, personalmente, no me daba cuenta de lo que estaba adquiriendo a nivel personal hasta el momento en el que todos los sentimientos se encontraron allí, en el lugar dónde descansa el apóstol. Y no pude evitarlo, sin querer se derramó por mi rostro una lágrima que expresaba agradecimiento por todo lo vivido. Fue delante de la catedral cuando un montón de recuerdos entraban en mi mente y un estribillo sonaba en mi cabeza…
Cuando camino, ¡tiembla la tierra!
Enrique Lloret Colonques, MCM Vila-real
Tras 8 días de andar donde pensaba a veces que las rodillas ya no daban más de mí, en los que un número seguido de la palabra kilómetro solo significaba un nuevo reto para ese nuevo día.
Muchas son las personas que este camino me ha dado, muchos son los momentos de superación, motivación y reflexión. Una vez que te propones algo y lo consigues solo te quedan más ganas de ponerte un nuevo reto más difícil que el anterior e ir con más ganas a por ello, por eso puedo asegurar que está solo es la primera pero no la última vez en llegar con mi mochila a Santiago, cerrar los ojos dejarme llevar y saber que sí he salido de mi tierra.
Ahora sé que ÉL siempre me acompañó, que Jesús estaba en cada paso que dábamos y que sí, soy consolación y que juntos… ¡SOMOS CONSOLACIÓN!
Gracias a todo el equipo.